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La mejor selección de radiadores de calefacción

Guía completa para instalar un radiador

Paso 1: Conocer el tipo de instalación.

Solo existen dos tipos de conexiones para los radiadores, las cuales son:

1.      Monotubo: Cuenta con un único tubo para dejar entrar el agua caliente y hacer salir el agua fría. Su problema es que si se cuenta con varios radiadores conectados a la red, los últimos no tienen el nivel de eficiencia adecuado, puesto que no le entra agua verdaderamente caliente. Entre sus ventajas, son más económicos de instalar y dan una mayor flexibilidad a la hora de cambiar de modelo.

2.      Bitubo: A diferencia del anterior, cuenta con un tubo para el agua caliente y otro para el agua fría, posee un mayor rendimiento de calefacción en comparación con el primero, pero es más costosa de instalar porque necesita mayor cantidad de metros de tubo.

Paso 2: Kit de herramientas.

Una vez identificado el tipo de instalación que ya posee el radiador o el tipo de instalación que tiene la vivienda, lo segundo es asegurarse de que tiene todas las herramientas necesarias para hacer el trabajo, ¿Cuáles son estas herramientas? Dependerán del tipo de modelo de radiador que compres, pero por lo general son los siguientes:

·         Una válvula de 1/2

·         Purgador de 1/8

·         Detenedor de 1/2

·         3 reducciones

·         4 juntas

·         Tapón

·         2 soportes de aluminio para colgarlo en la pared.

·         2 tuercas Mononlocco

·         Tubos que se adapten al diámetro del de salida del sistema de calefacción.

·         Una llave termostática para controlar el flujo de agua caliente.

·         Un termostato cronotermostato para que puedas controlar tu consumo.

Paso 3: Desinstalar radiador viejo o purgar el sistema.

Si vas a reemplazar un radiador viejo o vas instalar uno nuevo, lo primero será purgar la tubería y sacar toda el agua, esto para evitar inundaciones en el interior de la vivienda. Lo mismo aplicaría al quitar un radiador viejo, pero ten en cuenta que siempre deberás tener un trapeador a mano porque el sistema nunca saca toda el agua. Pide precio de instalar un radiador con nosotros.

Paso 4: Conectar el radiador al sistema.

Lo primero es medir la altura del radiador para colocar las 2 láminas de soporte, luego procederemos a conectar el equipo a las tuberías de agua conjuntamente con la llave termostática y el controlador, por último seguiremos adhiriendo los metros de tubería que sean necesarias, dependiendo de si es monotubo o bitubo.

Paso 5: Volver a purgar el sistema.

Es necesario volver a sacar las burbujas de aire que pueden haber quedado en la tubería, ya que estás restan eficiencia al radiador y listo, ya tienes tu nuevo radiador instalado.

Una paso adicional, que en Asistecnik llamamos paso cero, es pedir el asesoramiento y evaluación preliminar de la instalación. Es un paso que muchas personas se saltan y terminan comprando lo que no es y teniendo problemas con la instalación. Si pides un presupuesto en nuestra página, esta revisión preliminar está contemplada en el documento, para que tu trabajo quede bien y sea de calidad, desde el primer momento.

¿Cuánto cuesta instalar un radiador?

En realidad el precio varía por muchas razones, la primera sería el tamaño de la casa, si cuenta o no con las conexiones necesarias para instalarlo o si ya existe un sistema de calefacción previó con caldera al cual adherir el radiador y por último el tipo de radiador en sí mismo.

Por lo general los precios de instalación de los radiadores son los siguientes:

·         Instalación de radiadores de agua: Si ya cuentas con todo el sistema de calderas y tuberías, el precio promedio por punto sería unos 520 euros, en caso de colocar la caldera y todo lo demás el trabajo podría llegar a los 3000 euros.

·         Instalación de radiadores eléctricos: El precio de la instalación de un radiador eléctrico esta por el orden de los 600 euros el punto, lo cual podría hacer que todo el trabajo llegue a oscilar entre los 1900 euros hasta los 2200 euros y solo en mano de obra.

·         Instalación radiadores de aceite: Son los más económicos de instalar, con un margen de precio que va desde los 170 euros hasta los 450 euros. Todo dependerá de la empresa que realice el trabajo.

Recuerda que los precios que mostramos son estimaciones y que lo mejor que puedes hacer para andar sobre seguro, es solicitar un presupuesto directamente en nuestra página web. Te aseguramos que en nuestros servicios de instalación de radiadores de calefacción contamos con los precios más competitivos del mercado.

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Tipos de radiadores

A la hora de montar el sistema de calefacción de una casa existen varios factores que se debe estudiar a conciencia, uno de ellos es el tipo de radiador que vamos a conectar al sistema, existen varios tipos de radiador, pero los más típicos son:

1.      Radiador de agua: Es el sistema de calefacción más común en las viviendas españolas, se trata de un radiador de agua que funciona conjuntamente con una caldera de gas natural. La caldera calienta el agua, la cual circula por los radiadores calentando el ambiente.

2.      Radiadores eléctricos: Son ideales para casas pequeñas u oficinas y locales. Son muy sencillos de instalar, porque bastan con conectarlos a la red eléctrica y colgarlos en la pared para que ya funcionen, sin embargo no tienen mucha potencia y aunque compres uno de bajo consumo, el recibo de la luz se incrementará sí o sí.

3.      Radiadores de aceite: Son del tipo radiador fluido, es decir, en su interior tienen algún tipo de fluido, que en este caso es aceite el cual se calienta por una resistencia y circula por el aparato. La ventaja de este radiador con respecto a los demás, es que mantiene por mucho más tiempo el calor de la habitación.

Cosas a tener en cuenta al momento de instalar radiadores en nuestra vivienda.

Lo primero es tener claro el tipo de radiador a instalar, será eléctrico, de agua o aceite. En realidad, de ser un radia eléctrico no necesitará mayor cosa, simplemente serán necesarias un par de cuñas para adosar el radiador a la pared y tener bastante cerca una toma de corriente en la cual enchufar el radiador. Lo mismo aplicaría a los radiadores en aceite, estos también funcionan conectados a la red eléctrica y además, tienen la ventaja de mantener el calor por mucho más tiempo en una habitación después de apagados.

En cuanto a los radiadores de agua, aquí la instalación si es mucho más compleja, porque ellos necesitaran de una caldera de gas que caliente el agua y una red de tuberías entre las paredes y los pisos, que serán las encargadas de hacer llegar el agua hasta los radiadores, lo que significa un poco más de mano de obra, en caso de no contar con el sistema ya instalado. Por otro lado, no todas las viviendas son aptas para este tipo de calefacción, todo dependerá del ancho de las paredes y si estas son aptas para la instalación de las tuberías en su interior, porque de lo contrario, tendrá que pensar en otro tipo de sistema para calentarse durante el invierno. La buena noticia es que la mayoría de las viviendas modernas ya cuentan con el sistema de calefacción para radiares de agua, con lo cual se agiliza el proceso y se abaratan los costos de mano de obra, ya que el técnico solo deberá ir de punto en punto, adhiriendo el radiador a la pared y conectándolo tanto a la red de agua, como de gas y electricidad.

¿Dónde es mejor instalar los radiadores?

El mejor lugar para instalar un radiador es debajo de una ventana, ¿Por qué?, la respuesta es muy sencilla, el calentador calienta el aire a su alrededor, el cual sube y se topa con una corriente fría que proviene del exterior y que entra por la ventana, la diferencia de temperatura hace que el aire caliente se distribuya de mejor manera dentro de la habitación. En los casos, en donde no se pueda instalar el radiador debajo de la ventana, lo más recomendable es hacerlo en una pared interior la cual absorberá el calor y lo retendrá por mucho mayor tiempo.

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Un truco adicional, es que si su radiador es muy viejo o tiene poca intensidad, puede colocar una lámina de aluminio o una placa del mismo material detrás del aparato, para redirigir el calor emanado al interior de la estancia, aumentando así su eficiencia.

Cómo funciona un radiador

Dependiendo el tipo de radiador su funcionamiento será diferente. Por ejemplo, lo radiadores eléctricos cuentan con una serie de resistencias en su interior que irradian el calor proveniente de la energía eléctrica, es decir que la cambian a energía térmica. El mismo principio se aplica en los radiadores de aceite, solo que en estos la resistencia calienta una sustancia acuosa y turbia, que retarda la emisión de calor pero a su vez la retiene por mucho más tiempo.

En cuanto a los radiadores de agua, ellos simplemente son un conjunto de tuberías que permiten circular el agua caliente, expulsando hacia el exterior un vapor cálido, que al toparse con el aire frío del ambiente se logra distribuir de manera mucho más eficiente. Del mismo modo, el agua al ceder su calor se enfría y vuelve hasta el inicio del ciclo en donde se encuentra la caldera, para volver a calentarse y empezar el proceso una y otra vez.

Averías comunes de los radiadores.

Todo sistema de calefacción sufre desperfectos con el tiempo, ya que están pensados para tener un determinado lapso de vida útil. Sin embargo, dependiendo del tipo de radiador habrá unas averías más comunes que otras. Aquí te explicamos algunas a detalle.

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1.      Deterioro del cable de alimentación: Se trata del cable que enchufamos a la pared y que con el tiempo puede sufrir algún tipo de abertura que deja expuestos los cables del interior. Lo más recomendable en estos casos es llevarlo con tu servicio técnico de confianza.

2.      Fuga de aceite: Con el tiempo, la carcasa de los radiadores de aceite suelen oxidarse o romperse, dejando escapa aceite al interior de tu vivienda, cosa que representa un gran peligro de incendio para los que en ella habitan. Cuando esto ocurre no hay vuelta atrás, es el momento de jubilar al viejo radiador.

3.      Purgado de radiadores: El purgado es un paso que se debe realizar el primer día del año en el que vamos a prender nuestra calefacción de agua, el no hacerlo, puede ahogar el sistema y darte varios dolores de cabeza, así que si no tienes muy claro cómo hacerlo, mejor llama a un técnico de confianza. Recuerda que en Asistecnik estamos para servirte.

4.      Radiador obstruido: No importa si se trata de sedimentos en el agua o partículas de la misma tubería ya oxidada, lo cierto es que el agua ya no circula como es debido por este antiguo radiador y la única solución que queda es comprar uno nuevo.

5.      Presión en la caldera: No siempre el problema de calefacción es culpa del radiador, en ocasiones se debe a una baja presión en la caldera, la cual debería funcionar entre 1 y 2 bar, de no ser así, mejor comunícate con nuestros técnicos para que hagan una inspección y mantenimiento de tu caldera, antes de que llegue el invierno.

6.      Bomba y termostato: Si la bomba se quemó habrá que reemplazarla y para ello deberás llamar a un técnico profesional, en cuanto al termostato, es normal que cada cierto tiempo se quede sin pilas, si sabes cómo instalarla solo reponla y listo, sino pídele a un técnico que te asesore.

7.      Mantener limpio los elementos activos de la caldera: Limpiar o reemplazar regularmente el filtro de la caldera o los controles de encendido, es sencillo realizar este trabajo por tu cuenta, pero te recomendamos que la primera vez te dejes asesorar por un profesional.

En realidad, instalar o reemplazar radiadores es bastante sencillo y en la mayoría de los casos, económico. Pero todo dependerá si cuentas con un asesoramiento adecuado desde el principio. Por eso no dudes en contactar con los técnicos de instalación de radiadores de calefacción.